lunes, 16 de julio de 2012


EGIPTO 

Detrás de los hechos 
LA  DEMOCRACIA MILITARIZADA 

Las aguas del milenario Nilo por estos días lucen una relativa mansedumbre. La población egipcia pareciera estar compaginada con esa quietud bíblica, luego de que la denominada “Primavera Árabe” llevara a la necesidad de reemplazar dictaduras abiertas como las de los militares.  
Sin embargo, el Parlamento egipcio tiene todos los ingredientes de un cocinado que, todo lleva a pensar, estallará inevitablemente. 
El poder en la tierra de Cleopatra, no lo tienen los millones de jóvenes que con ilusión decidieron sumarse a lo que fue la “Primavera Árabe”. Tampoco lo tiene el señor Mursi, ganador de las recientes elecciones, de las filas de la llamada “Hermandad Musulmana”. 
Mursi no es rey como en los tiempos del Egipto esclavista. Es gobernante elegido, pero en la práctica no gobierna nada ni a nadie. 
Eso quedó demostrado la tarde del martes 09, cuando el Tribunal Constitucional en alianza con el Poder Militar lo desautorizó para iniciar las Sesiones del Parlamento Egipcio que el arrinconado gobernante dispuso apenas una horas antes por la mañana.  
El 70% de Congreso está conformado por miembros de la denominada “Hermandad”. Una eventual  Constitución que resulte  de ahí será visada por los militares. 
En Egipto, detrás de una dictadura encubierta hay otra abierta. Detrás del gobierno está el poder real. Detrás de los votos están las bayonetas. Detrás de la “Hermandad Musulmana” están los militares. Detrás del Parlamento está el Tribunal Constitucional.  
En verdad, todo lo que esta detrás está delante. La llamada división de poderes es una ilusión. El Poder es único e indivisible. El resto no lo cree ni el propio Nilo que amenaza con calentar sus aguas.

No hay comentarios: