Los vecinos y pobladores de la Asociación de Vivienda Basilio Auqui protagonizaron por segundo día consecutivo una batalla campal que pretende desalojar a los comerciantes de frutas, quienes se encuentran instalados informalmente desde hace tres años en un lugar destinado a obras públicas.
Según se informó, el desalojo estaba previsto desde hace varios meses. Sin embargo, la falta de garantías condujo a las autoridades judiciales a postergar el lanzamiento. La propia autoridad edil que estuvo en la víspera en el lugar de los hechos, se abstuvo de participar como mediador y se retiró de la zona dejando a los moradores a resolver el problema por propias manos.
La sangre llegó al río cuando la mañana de ayer un numeroso grupo de vecinos se encimó sobre los rústicos puestos de los comerciantes, trayéndose abajo los postes de madera que sostenían toldos de plástico. Minutos más tarde, la resistencia de los comerciantes incitó a otro grupo de pobladores que comenzó a rociar combustible sobre los bienes y enceres de los fruteros, para luego prenderles fuego.
Ni la presencia policial, ni la del personal de Serenazgo impidió que comerciantes y moradores se agarraran a golpes.
Esta mañana, nuevamente ambos grupos volvieron a enfrentarse sin encontrar salida al problema.
La policía tuvo que emplear gases lacrimógenos y disparos al aire para disolver a los manifestantes, habiendo quedado relativamente controlado hacia el medio día de hoy.
Imágenes del estado en que quedó el mercado mayorista de frutas ubicado en la zona norte de la ciudad, a escasos minutos del Centro Histórico de Ayacucho.